¿Quién no ha oído hablar la de fuerza de voluntad para bajar de peso?
Es cierto que la motivación es importante, pero no es lo único en lo que podemos confiar cuando nuestro objetivo es perder peso.
Si por voluntad nos referimos a no complacer nuestros impulsos, lo más probable es que nos encontremos con frustraciones continuas, arriesgando comer en exceso tan pronto como podamos, ceder a la pereza del sofá en lugar de ir al gimnasio o, peor aún, dejar todo buen propósito después de un corto tiempo. Es por eso que en Curves decidimos compartir algunos consejos para desarrollar tu fuerza de voluntad y ayudarte a mantener tu motivación física alta en el gimnasio.
Establece una meta a corto plazo
Antes incluso de apelar a tu fuerza de voluntad para bajar de peso, establece una meta a corto plazo, teniendo en cuenta tu estado actual y a dónde deseas ir.
También puedes programar pequeños pasos: si has decidido perder un kilo por semana ya no tomes el ascensor. La semana siguiente, en función de tus resultados, puedes subir el listón y decidir, por ejemplo, ir a trabajar a pie o no comer dulces al menos 2 días a la semana.
Diario de dieta, lleva un registro de lo que comes
Lo que comes y las cantidades son obviamente un factor importante a tener en cuenta. En primer lugar, es recomendable consultar a un especialista para definir juntos la dieta. Debe tener en cuenta tu bienestar psicofísico y el objetivo que te has propuesto. Puedes llevar un diario de dieta en el que escribas lo que comes, pero también cuánto te mueves: no necesitas ser una escritora, incluso unas pocas notas pueden ser suficientes para hacerte una idea de la situación. También puedes usarlo como válvula de escape y describir tus emociones … ¡Un peso menos encima!
Cambia tus gastos
Parece obvio, pero para bajar de peso no solo necesitas comer menos, necesitas comer mejor. La atención que prestamos a lo que ponemos sobre la mesa debe partir del carrito de la compra, el momento real en el que elegimos qué comer.
Por ejemplo, una de las primeras reglas es: nunca vayas de compras cuando tengas hambre. El riesgo es comprar cantidades excesivas y cosas superfluas para satisfacer el instinto en ese momento en que la fuerza de voluntad puede hacer poco.
Los lugares de compras también pueden influir a menudo en nuestras decisiones: los mercados de agricultores, por ejemplo, ofrecen productos locales frescos y la estacionalidad también nos ayuda a variar el tipo de comida que preparamos. Siempre es importante tener en cuenta que la nutrición apoya un estilo de vida activo y comer mal o no introducir las calorías necesarias también puede comprometer los esfuerzos que realizas en el gimnasio.
Crea una rutina de ejercicios
Ir al gimnasio te ayuda a comprometerte realmente con el ejercicio. Sin embargo, es fundamental respetar una rutina de entrenamiento para equilibrar esfuerzos, ser constante y sobre todo, no ceder al impulso inicial de quedarse en casa, frustrando cualquier esfuerzo.
Se realista sobre tu programa de entrenamiento
Lo importante es no exagerar, sino ser realista sobre el programa de ejercicios. La motivación para ir al gimnasio será más fuerte si te enfrentas a una rutina de entrenamiento a tu alcance.
Si actualmente no tienes un plan de ejercicios, no te obligue inmediatamente a entrenar cinco días a la semana. En su lugar, asegúrate de elegir un entrenamiento de cuerpo completo que realmente puedas seguir. ¿Tienes 30 minutos para ir al gimnasio solo tres días a la semana? Empieza ahí. ¿Sólo dos? Pruébalo durante una semana y luego agrega más días a medida que incorporas la nueva rutina a tu vida.
Se constante
Si haces ejercicio a primera hora de la mañana, sigue esa rutina hasta el final del año. La constancia da resultados. Elige un momento en el que sepas que puedes trabajar durante al menos seis a ocho semanas.
Identifica tus debilidades
El autoconocimiento puede ayudarte a tomar mejores decisiones en lo que respecta a tu dieta y rutina de ejercicios. ¿Sueles saltarte los entrenamientos cuando estás estresado? Encuentra formas de mantenerte organizado para no perder tu rutina de ejercicios. ¿Suele comer en exceso los fines de semana? Abastécete de alimentos saludables y prepara las comidas con anticipación para que no tengas la oportunidad de exagerar.
Entrena junto con un amiga
Entrenar con una amiga o compartir sus resultados con ella también es una buena forma de mantenerse encaminado. Hacer que otra persona te haga responsable puede hacer que sea mucho más fácil lograr tus objetivos. Además, los dos se fortalecen y se motivan mutuamente.
¡El apoyo entre mujeres en el deporte es una impulso muy importante para superar momentos de desánimo y compartir metas!
La importancia de un entrenador
En Curves, esto es fácil: tu entrenador está ahí para ser tu caja de resonancia y mantenerte encaminada. Por no hablar de nuestros centros, frecuentados por mujeres dispuestas como tú a trabajar por un estilo de vida saludable. Especialmente en un curso de entrenamiento dirigido a adelgazar, en el que además de perder peso ganarás fuerza, tono y flexibilidad.
Contar con un entrenador de Curves a tu lado que te pueda dar apoyo para mantenerte enfocada tu objetivo sin desanimarte, ¡es sin duda un plus!
Bajar de peso no solo significa lucir más bella, sino sentirse más saludable: Curves te espera en sus gimnasios para mujeres. ¡Reserve una consulta gratuita ahora en tu gimnasio Curves más cercano! ¿Qué estas esperando?